Los atentados contra Lois continúan y ésta, aunque descontenta, se ve rodeada de una protección policial de la que no tarda en escabullirse. Cuando acude a Ligner para ver si ha averiguado algo más, éste se revela como el artífice de todos los planes. El ingeniero sacrificó su posición en Lexcorp para dar el artículo a Lois y de paso intentar acercarse a ella. La periodista no le hizo ningún caso y por culpa de la publicación de la historia perdió el empleo. Ahora Ligner busca venganza y ha preparado trampas que serán capaces incluso de plantar cara al mismísimo Superman.
Entre dos episodios de peso como fueron los de Bizarro y Mxyzptlk se cuela este “Objetivo” que palidece en comparación con ellos. Se trata de un episodio centrado en Lois y donde se muestra como en pocos sus inagotables aptitudes como periodista todo terreno. Sin embargo aquí acaban las virtudes del capítulo que desaparecen ante una trama rocambolesca y a la postre previsible, trufada de una sucesión de trampas imposibles y donde la fortaleza del personaje de la reportera se difumina por su necesidad constante de ser salvada por Superman. En otras ocasiones, la serie había conseguido dar la vuelta a los tópicos que a menudo han rodeado las historias del personaje pero en esta ocasión ocurre todo lo contrario y el argumento cae una y otra vez en el recurso de la damisela en apuros sobreexplotado aquí hasta la saciedad.
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¡Grande Starman!