RESEÑA DE SMALLVILLE: CHAOS #8

Reseña de Javier Olivares Tolosa

RESUMEN

En el superacelerador, Lex tiene a sus Corps dándole una paliza a Booster Gold durante un rato, hasta que ordena que le quiten toda su tecnología para estudiarla después y lo lleven con los demás. Kord y Holt han conseguido que su máquina sea compatible con la energía que necesita la tecnología alienígena de Lex, y ahora que ya tiene de ellos lo que quería, los encierra de nuevo y ordena a Otis encender el superacelerador. Mientras la máquina ronronea poniéndose en marcha, Lex se jacta de que van a hacer historia.

En la Tierra paralela, Superman y Darkseid mantienen una conversación. El Señor de Apokolips les revela que los Monitores lo derrotaron cuando él ya poseía ese mundo. Superman le ofrece un trato a Darkseid: él les ayuda a llegar a la nave de los Monitores que vuela sobre ellos, y a cambio él también le dará algo. Aunque Darkseid en principio quería quedarse a Lois como entretenimiento, acepta una oferta distinta del Hombre de Acero, lanza un certero rayo Omega contra la puerta de la nave y Superman se lleva a Lois volando a toda velocidad.

Superman sabe que los Monitores enviarán rápidamente un equipo para reparar la puerta y evitar que la sangría entre, y mientras ellos dos van a buscar la sala del planetario. A Lois le preocupa que el trato que Superman ha hecho con Darkseid tenga consecuencias, pero Clark no podía permitir que ella se quedara con ese monstruo. Mientras, en tierra, Darkseid usa el cristal para reconstruir el mundo con tecnología kryptoniana.

CRÍTICA

Ay, señor… ¿qué habremos hecho los lectores de Smallville para merecernos números como este? Dejaré a un lado la parte que se desarrolla en el superacelerador porque, en fin, no tengo ni idea de qué pretenden hacer con Lex Luthor después de esto. Pero lo que sí merece comentario es la parte entre Superman y Darkseid, que mantienen una… una… ¿conversación? ¿Superman y Darkseid y se la pasan hablando y haciendo trueque? ¡Les ha faltado intercambiarse los Whatsapps, por favor! Además, toda la primera gran hazaña de Superman cuando salvó el mundo de Darkseid y Apokolips se atribuye aquí a que Darkseid no estaba lo bastante fuerte. Bueno, pero por lo menos él se acuerda de Superman, porque el Hombre de Acero parece no tener ni idea de con quién está hablando. Y lo peor no es eso, sino que Superman le entregue a semejante villano el cristal con la consciencia de Jor-El. Ah, ¿que no es «su» Jor-El? ¿Y qué? No solo ha regalado la consciencia de un hombre a un monstruo que arrasa planetas, sino que le concedido una tecnología única en el universo. Di que sí, Clark. Así es como se hacen las cosas al estilo Smallville. Y luego encima te llevas volando a Lois al espacio como en Superman IV, para terminar de rematar la faena.

En cuanto al dibujo, una vez más dos artistas y una vez más Padilla se salva de la quema con un dibujo correcto. Lo que hace Di Chiara mejor no comentarlo. Posturas extrañas, trazo amateur, un Darkseid con cara de pez, composición nada imaginativa… Desastroso.

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